El IVA en si es como se define al impuesto que los consumidores pagan a la tienda por un bien o servicio, el cual va destinad al Estado.
Hoy en día en España este impuesto asciende al 21% del valor del servicio y es cobrado a parte del precio que se estipula en un principio en algunas tiendas, siendo en otros casos aplicado al precio final del producto para evitar quejas de los clientes.
Que el consumidor aplique el IVA a sus productos, no significa que luego se quede el dinero para la empresa, sino que este tiene que ser declarado como tal por medio de ciertos procedimientos que se deben presentar en la administración a final de cada mes.
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Plataforma de la Agencia Tributaria
En dicha plataforma se pone a disposición del usuario una serie de información para poder realizar cada uno de los procedimientos correspondientes a la declaración del mismo y con los que se pueden llevar a cabo todos y cada uno de los modelos y documentos que se deben presentar para la declaración del mismo por parte de la empresa a la administración pública.
Personas que deben declarar el IVA
El IVA tiene que ser declarado por todas aquellas personas que ejerzan una actividad como autónomas o que arrenden un inmueble o actividad similar.
Básicamente todas aquellas personas que obtengan una compensación económica equivalente al trabajo realizado y que se pueda aplicar el impuesto de IVA en el precio de la misma.
Quien no paga IVA
Es verdad que todas las empresas o autónomos se ven obligados a pagar un impuesto sobro el importe final de su trabajo, pero en España existen dos tipos los cuales son aplicables en función de la región en donde esté asentada la empresa y de donde sea emitida la factura.
En Canarias en vez de IVA se aplica el IGI, el cual es igual de importante que la primera pero la diferencia es que se aplica para los comercios del archipiélago y es pagado en la administración del mismo.
Precio final del producto con el IVA
Para poder recibir las ganancias esperadas y pagar el IVA al mismo tiempo pero sin que los clientes piensen que el precio es desorbitado, te traemos una cómoda ecuación con la que podrás calcular el precio justo al que deberás vender el producto o servicio para que no afecte al incremento posterior de aplicar el IVA.
Para ello debemos ver el IVA como tres partes separadas las cuales se juntarán luego en u mismo documento que es el modelo 303 el cual se presentará los días 20 de cada menos para poder desgravar en el impuesto de la renta anual de la actividad de la misma.
IVA repercutido
Se trataría del precio de venta de dicho producto en relación al tipo de IVA que va a ser aplicado en cada una de las facturas emitidas para ese mismo procedimiento.
IVA soportado
En este caso observamos el precio de compra del producto en relación al IVA que se le debe aplicar en relación a las compras y gastos de la misma.
IVA a pagar
El IVA final que se le debe abonar a la administración, será la diferencia entre ambos tipos de IVA con lo que se lograra conseguir el equilibrio exacto para aplicar al precio de un producto en concreto.
Todos ellos se unirán al mismo documento, el cual será presentado a la Agencia correspondiente según la zona para poder realizar el pago pertinente en relación a lo facturado desde un periodo a otro y teniendo en cuenta también los gastos que se ha facturado para poder llevarlos a cabo.